viernes, 23 de noviembre de 2012


Exposición equipo 10

Exploraciones geográficas; la reforma protestante

Exploraciones portuguesas:

La conquista de Ceuta en 1415 por los portugueses marca el comienzo de las exploraciones de la costa africana que esta nación protagonizará de forma absoluta, gracias al decidido impulso dado a las mismas por el infante Enrique el Navegante.


Desde ese momento y hasta su muerte en 1460, Portugal desarrolla una interrumpida progresión costera hacia el sur del continente; entre 1425 y 1427 conquistan Madeira y las Azores; en 1434 descubren la posibilidad de regresar hacia el norte desde el cabo Bojador, pasando por las Azores, aprovechando los vientos alisios; en 1441 alcanzan Río de Oro; en 1445 llegan a Cabo Verde y penetran por la desembocadura del río Senegal, iniciando las exploraciones en el interior del continente que desarrollarán de forma planificada durante diez años. Algunas expediciones estuvieron protagonizadas por aventureros.

Pero la muerte del infante no supuso la paralización del avance. En 1471 descubren la Costa de Oro y el delta del río Níger; en 1483 llegan a la desembocadura del Congo; en 1487 Bartolomé Días alcanza Sudáfrica, dobla el cabo de las Tormentas (llamado después de Buena Esperanza) y penetra en el Índico; en 1498 Vasco de Gama bordea la costa africana y, tras hacer escala en Mozambique, llega a la costa de la India.

La toma de contacto directo con el África negra tuvo efectos económicos notables, especialmente en el movimiento de esclavos y oro, monopolizado hasta entonces por el comercio de los musulmanes del Magreb y que entrará en decadencia ante el impulso portugués. Por eso, el principal objetivo de los portugueses fue asegurarse su exclusividad y monopolizar su presencia en África frente a Castilla, cosa que consiguieron en 1454 al renunciar ésta a las exploraciones a cambio de su derecho de conquista sobre las Canarias. El tratado de Alcaçobas-Toledo (1479) aseguró el monopolio portugués de exploración al sur del cabo Bojador. El papa Sixto IV consagró esta solución a través de la bula Aeterni Regis (1481).

Pero esta expansión también tuvo consecuencias en las mentalidades y comenzó a modificar lentamente la imagen y la consideración que a ojos de los europeos tenían los habitantes de estos territorios desconocidos hasta entonces. Desde plantearse la necesidad de conocer lenguas para asegurar la comunicación, hasta la elaboración de teorías sobre la bondad natural de estos pueblos y la necesidad de evangelizarlos pacíficamente.

Exploraciones en América:

Exploración y conquista del continente americano

Los treinta años que mediaron entre el descubrimiento de América, en 1492, y la culminación de la primera vuelta al mundo, en 1522, fueron decisivos en el conocimiento geográfico de la Tierra. Cabe anotar en esta época los siguientes logros:

La realización de los llamados viajes menores, expediciones que recorrieron, en torno al año 1500, el golfo de Darién, la costa de Venezuela, las Antillas y el litoral brasileño.

El descubrimiento del océano Pacífico por Núñez de Balboa (1513), lo que confirmó el carácter continental de América.
La expedición portuguesa a Brasil, dirigida por Álvarez de Cabral en 1500, que supuso la incorporación de este territorio a la soberanía portuguesa.
La presencia de los ingleses en América del Norte (Juan Caboto llegó a cabo Bretón en 1497).

Los españoles exploraron el curso del río Mississippi, la península de Florida y todo el sur de los actuales Estados Unidos. Hacia mediados del siglo XVI se promovieron las expediciones de Inglaterra, Francia y Holanda hacia América del Norte.

Hernán Cortés conquistó el imperio azteca y los españoles desde su base en México exploraron y conquistaron toda Centroamérica y parte de América del Norte.

Francisco Pizarro dirigió la conquista del fabuloso imperio inca en América del Sur. Desde Perú se organizaron varias expediciones para extender el dominio al resto del continente.

Reforma protestante:

La Reforma Religiosa Protestante se origino en Alemania, en el año 1517, cuando Martín Lutero publicó las "95 tesis" contra la venta de indulgencias, en la puerta de la iglesia de Wittenberg. Martín Lutero partía de la necesidad de una religión interior, basada en la comunión del alma, humilde y receptiva con Dios.

En el siglo XVI el continente europeo fue sacudido por una serie de movimientos religiosos que cuestionaban abiertamente los dogmas de la Iglesia Católica y la autoridad del Papa. Estos movimientos, conocidos genéricamente como Reforma Religiosa Protestante, fueron aparentemente de carácter religioso. Sin embargo, tenia causas económicas ya que la Iglesia Católica combatía la usura (préstamo de dinero a cambio de interés), es decir, defendía el precio justo (teoría incompatible con el sistema económico de la época); También jugaron un papel decisivo los príncipes alemanes en la Reforma Protestante, ya que, protegieron y ayudaron a Martín Lutero en la difusión de la Reforma Protestantes en sus territorios; sin embargo los gobernantes alemanes no fueron movidos por motivos religiosos, sino mas bien por la sed de bienes o riquezas que poseía la Iglesia Católica en sus territorios (expropiación de bienes de la Iglesia).

Moralmente, la iglesia estaba en decadencia: estaba más preocupada por las cuestiones políticas y económicas que las cuestiones religiosas. Para aumentar más aun más sus riquezas, la Iglesia recurrió a cualquier artilugio, por ejemplo, la venta de los cargos eclesiásticos, la venta de reliquias, y especialmente a la famosa venta de indulgencias de los pecados, que fueron la causa inmediata de la crítica de Martín Lutero y el inicio de la Reforma Protestante en Alemania. El Papado garantizaba el perdón de los pecados por la compra de indulgencias a la Iglesia, el dinero obtenido se utilizo para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro.

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